El ministerio de defensa ruso está desarrollando una munición especial para hacer frente a drones y "cuadrópteros". Se trataría de un proyectil de pequeño calibre que detonaría cerca del dron mediante una espoleta "inteligente". La cabeza de combate crearía una nube de shrapnel que destruiría el dron. La noticia no sorprende, porque en los últimos conflictos en Ucrania y Cáucaso se ha visto una gran cantidad de drones. En Irak ISIS incluso ha realizado ataques con drones. Su bajo coste y facilidad de uso hacen que sean muy accesibles. Es evidente que para hacerles frente un misil es demasiado caro. Por ello se vuelve a trabajar en espoletas y nuevas municiones. En la Segunda Guerra Mundial las espoletas de proximidad aumentaron enormemente la efectividad de la artillería AAA. Los trabajos se están realizando por la oficina de diseño Pribor, integrada en el conglomerado Rostec. La investigación forma parte del proyecto "Derivatsya", del que he hablado con anterioridad. Se trata de una torreta modular AU-220M con un cañón de 57 mm. La cadencia es de 80-100 disparos por minuto, y la dirección de tiro proporciona soluciones hasta 8.000 metros de distancia. La inclinación es de -5°/+60°. La torreta ha sido integrada en el BMP-3, pero seguro que se ofrece en otros vehículos. En el futuro se espera desarrollar munición similar en calibre 30 mm, utilizado en el BMP. En los siguientes años van a aparecer muchas soluciones para este problema. Francia ha desarrollado un cañon de 40 mm de fuego rápido, y la empresa alemana Rheinmetall está trabajando en un proyecto similar.
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