El buque de asalto anfibio LHD-2 USS Essex está siendo sometido a un período programado de mantenimiento que la Armada de Estados Unidos (US Navy) denomina Planned Maintenance Availability y en ese contexto se le está aplicando al navío una serie de modificaciones para que pueda operar con el último vector de ataque del Cuerpo de Infantería Naval (Marines), el F-35B Joint Strike Fighter. El F-35B es la variante de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL, por sus iniciales en inglés), incorpora un avanzado sistema de empuje que combina una tobera girable en 90 grados en el extremo de la única turbina y un ventilador de orientación vertical para nivelar la aeronave en vuelo estacionario. En servicio con los Marines el F-35B reemplazará a los aviones AV-8B Harrier. Las pruebas de desarrollo del paquete de actualizaciones y modificaciones necesarias para poder utilizar el Joint Strike Fighter, empezaron el 3 de octubre de 2011 a bordo del LHD-1 USS Wasp y prosiguieron en el más moderno LHA-6 USS America.
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