Irán prueba con éxito el primer sistema de protección activa (en inglés Active Protection System, APS) de fabricación nacional en sus tanques. La República Islámica de Irán como un país pionero en la región de Oriente Medio y el mundo islámico ha diseñado y producido el primer sistema de protección activa (APS) para instalarlos sobre vehículos blindados y tanques, en particular los tanques de combate ‘Zolfaqar’, de fabricación nacional. El APS es un sistema (usualmente para una aplicación militar) diseñado para prevenir que los sensores de un arma adquieran y/o destruyan su blanco. La contramedida electrónica (ECM, por sus siglas en inglés) es un dispositivo diseñado para engañar a los radares y otros sistemas de detección como pueden ser infrarrojos, y es usado tanto de forma defensiva como también para alterar defensivamente e impedir que el enemigo consiga identificar sus blancos. Por ello, la contramedida siendo electromagnética además de acústica puede alterar el compartimiento de la detección y seguimiento de la amenaza que se acerca (por ejemplo, un misil guiado). Las medidas que contraatacan físicamente a la amenaza destruyendo o alterando su carga destructiva y de esa forma el efecto que se pretende producir sobre el blanco se halla en impedir que las medidas destructivas tengan éxitos en su cometido (en inglés hardkill). Este gran logro, imprescindible para las Fuerzas Armadas iraníes, en especial la fuerza terrestre, ha sido diseñado por expertos iraníes e instalados sobre los tanques de combate iraní Zolfaqar. Tiene la gran capacidad de destruir los cohetes tipo ARPG antes de alcanzar su blanco. En caso de su producción masiva y posterior instalación sobre la mayoría de los tanques de combate del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) y el Ejército iraní, sin duda alguna, estos serán inmunizados ante los cohetes y misiles antitanques. En los últimos años, Irán ha conseguido numerosos avances en el sector de la defensa y ha llegado a la autosuficiencia en la creación de hardwares militares y sistemas de defensa, pese a las sanciones impuestas en su contra por el Occidente. La doctrina defensiva de Irán se basa en la disuasión: las autoridades persas, de hecho, han asegurado en reiteradas ocasiones que su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países, sobre todo, para sus vecinos.
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