El misil aire-aire alcanzaría velocidades de Mach 6, haciendo prácticamente imposible que incluso blancos como los cazas furtivos de última generación puedan escapar. A principios de este mes, un caza de la Fuerza Aérea china J-16 disparó un misil aire-aire de muy largo alcance (VLRAAM, por sus siglas en inglés), con el que destruyó un dron que se encontraba a varios cientos de kilómetros. Se estima que el misil tendría un alcance de unos 480 kilómetros. "Este misil superaría fácilmente a cualquier misil aire-aire estadounidense o de cualquiera de sus aliados de la OTAN", informa la revista 'Popular Science'. Además contaría con un potente motor con el que alcanzaría velocidades de Mach 6, aumentando significativamente la zona de no escape, es decir, el límite donde el blanco no podrá escapar del misil usando únicamente su velocidad y maniobrabilidad, incluso objetivos supersónicos como los cazas furtivos.
A modo de comparación, en la actualidad el misil aire-aire más letal en servicio operacional es el Meteor, de la Fuerza Aérea de Suecia. Llega a velocidades de Mach 4 y un alcance de más de 100 kilómetros. El nuevo misil chino tiene casi 6 metros de largo y unos 33 centímetros de diámetro. Está equipado con un potente radar de barrido electrónico, un buscador infrarrojo y sistema de navegación por satélite. Cuenta con propulsores laterales incorporados en la parte trasera para mejorar su maniobrabilidad en el trayecto final. El gran tamaño de este radar, que es más grande que el de la mayoría de los misiles aire-aire de largo alcance, hace que sea altamente eficaz contra blancos distantes y furtivos, además de ser resistente a las contramedidas electrónicas.
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